Agrupacion de Andinismo Vultur Gryphus

miércoles, mayo 17, 2006

La cordada...


Con mucha ansiedad habíamos planificado todo lo referente a los aspectos técnicos. Como grandes amigos iniciamos nuestro viaje por rutas ya conocidas, pero que al parecer nunca se terminan de descubrir... siempre hay algo nuevo en el aire, una nueva ruta por descubrir, algún gesto técnico que aportar o quizás una nueva silueta de nube por observar.

En aquella oportunidad el ánimo era extraordinario, las decisiones eran consensuadas, las noches se hacían interminables junto a un mate que reunía a un grupo de hermanos, amantes de la vida al aire libre, intercambiando un mar de vivencias y anécdotas de nuestras vidas.

De seguro son momentos que solo allí se pueden vivir, son únicos en todo su dimensión al igual que una puesta de sol. Sin embargo, son tan disímiles como nuestras propias vidas.

Luego de unos días estábamos listos para intentar alcanzar la cima, luego de horas de caminar, la ansiada cumbre estaba ya tan solo a unos pocos metros. Al llegar la alegría estalló de forma natural, el cansancio desapareció de forma repentina, los abrazos y las imágenes quedaran en nuestras mente para siempre.

Ese soñado paisaje nos brindaba el regalo más hermoso que se le puede dar a un montañista, sus relieves y diversos colores lo invadían todo, los árboles que en su momento sobrepasaban nuestra altura, no eran más que un paño de intenso verdor tendido a nuestros pies.

¡Que instantes más felices!, ¡Que emociones más intensas!.

Pero sin duda, lo más sublime de ese momento es poder compartir con tu cordada...con tus compañeros de aventura, con tus verdaderos amigos...

¡Comparte aquí tu recuerdo de alguna vivencia de montaña!