Agrupacion de Andinismo Vultur Gryphus

domingo, abril 06, 2008

II Intento: Volcán San José (Altitud 5.856 m).

En Septiembre del 2007, junto a David Jara, Rodrigo Miranda y Juan Luis Pillampel habíamos intentado infructuosamente alcanzar la cima de este clásico macizo de los andes centrales por la Ruta Normal. La inestabilidad climática, en época invernal, nos impidieron alcanzar el Campamento 1 emplazada a 4.200 m.sn.m. en aquella oportunidad.

Con un equipo humano mucho mas reducido compuesto solo por Rodrigo Miranda y César Ibáñez; en Febrero del 2008 equipamos nuestras ansiosas mochilas con la convicción de que esta vez si seria posible alcanzar la cumbre.

Dejando atrás el sector del Cabrerio cercano al puente colina en el cajón del Maipú, rodeamos rápidamente el Morro negro, para comenzar la aproximación por el valle de la engorda y visionando los 3.536 m de desnivel que debíamos superar para lograr la cima.

A los pies de la quebrado Sur. Al fondo Valle de la Engorda.

Luego de remontar el canalón localizado a los pies de la quebrada sur y tras una hora de caminata sobre una huella bien marcada alcanzamos, justo antes de que unos pequeños copos de nieve nos amenizaran la ruta, el famoso Refugio Plantat emplazado a 3.130 m.s.n.m. Este refugio fue construido por Enrique Plantat, utilizando los planos de un refugio construido en los Alpes.

Panoramica al valle de la engorda desde al final del canalon.

Gran sorpresa nos llevamos al ingresar al refugio, nuestro estimado amigo Son Nelson Sanhueza se encontraba en el sector. Tras un amena charla y algo de comida para reponer las energías gastadas nos disponemos a descansar.

A los 8 A.M. del siguiente día ya nos disponíamos a iniciar la marcha hacia el campamento 1. Tras el sol abrumador sobre largos acarreos y escasos neveros logramos alcanzar el sector del campo 1. Intuyendo que el siguiente día era un poco más largo y que la nieve caída de hace varios días podía demorar el progreso por la ruta planificada decidimos alcanzar una de la últimas pircas localizadas en el sector, a unos 4.350 m.s.n.m.

Campamento 1.

Hasta el momento todo marchaba excelente, los tiempos transcurrían muy cercanos a lo planificado. Solo nos preocupación que el clima no desmejorara, dado que a partir de las 18:00 hras caía un poco de nieve sobre nosotros.

Sin mayores dificultades y con leves malestares de mal de altura que al poco rato desaparecieron, instalamos el campo 1. Junto a mi estimado amigo Rodrigo compartimos una larga charla recordando los viejos tiempos de nuestra enseñanza media en el Liceo Pablo Neruda de la ciudad de Temuco.

Cordada: Rodrigo Miranda y César Ibáñez.

El despertar por la madrugada y luego de tomar desayuno mi compañero de cordada me manifiesta que tiene algunos malestares de altura. Tras esperar un rato decidimos permanecer en el campo 1 por un día más para aclimatar.


Durante el transcurso de la tarde los malestares mejoraron y el animo también. Pronosticando un siguiente día más alentador.

Muy de madrugada iniciamos la marcha hacia el campo 2 cruzando un pequeño campo de penitentes para luego, alzarse por sobre una arista que remonta un gran acarreo rocoso que se conecta con una gran arista que sube hacia el este y la cual lleva al campo 2 localizado en las proximidades del portezuelo. En el transcurso del trayecto mi compañero me comenta que tras remontar la pequeña arista se siente un poco mal. Montamos un provisorio campamento para descansar.

Campamento Provisional.

Mientras mi compañero descansaba me dirigí a inspeccionar la ruta hasta la arista que toma hacia el este. Una vez allí la imagen era hermosa, la cumbre se divisaba claramente y sin duda la nieve reciente un tanto blanda por la hora, alcanzaba entre unos 30 a 50 cm de profundidad lo que haría un poco mas lenta la progresión.

Arista que guia al Campamento 2 y a la Cumbre.

Luego de estudiar por largo rato las posibilidades de acceder a la cumbre dado los sorpresivos inconvenientes, decidí bajar para ver el estado de mi camarada, el cual me manifiesta su imposibilidad de continuar. Tras un silencio, miles de pensamientos venían a mi cabeza, pero finalmente la situación era clara: había que descender.

Ya de regreso en el Campo 1 se determina descender al refugio Plantat.


Esperando el Trans-Santiago en los escuálidos paraderos... ¡y la micro!.

La vertiginosa aventura había llegado a su fin, sin embargo, se agradece la experiencia y la sinceridad; la prudencia en las decisiones, aun cuando el impulso de continuar embiste la frágil mente y la impresión de fracaso surge; por sobre esos sentimientos claramente aflora el entendimiento y la amistad.

…solo se piensa en la dicha de estar donde pocos pueden llegar y observar lo que muy pocos tienen la dicha de contemplar…

Y como siempre viene a mi cabeza la frase:

“La montaña es el medio, el hombre es el fin, la idea no es alcanzar la cumbre de las montañas, si no mejorar al hombre".

Por CIB.